Muchos le reprochan que no haya tomado un camino diferente, quizás un fichaje por cualquier otro equipo de Euroliga, camiseta de los bulls que le hubiese podido llevar a la plantilla del Madrid cuando acabase la etapa de Tavares o Poirier. Y si tenía vacaciones y estaba en España no dudaba en sentarse en la grada del madrileño WiZink Center, ataviado incluso con la camiseta blanca de algún compañero como Llull, camisetas de la nba para ver partidos del Real Madrid.