Es lo que buscamos como compañía, y con FIFA tenemos una gran plataforma. La forma como está diseñada, la exigencia de tener que disputar muchos partidos seguidos y la presencia de micropagos para comprar cromos ha provocado casos de acción. Más que decir si FIFA va a ir hacia un modelo de negocio particular, creo que se trata más de pensar en qué nos ofrece la ubicuidad del juego, el juego como servicio, elementos como la suscripción o el streaming a la hora de crear un nuevo FIFA, un mundo de juego en el que los usuarios puedan decidir cómo y donde jugar.