Desde entonces, y bajo varias denominaciones (el Open McDonald’s, los Japan Games o los actuales Global Games), las franquicias de la mejor liga del mundo han visitado 20 países. Hasta hace poco tiempo, la venta de camisetas era un argumento financiero habitual en los clubes para justificar grandes fichajes (basta con recordar, por ejemplo, las informaciones sobre que el Real Madrid recuperó el dinero del fichaje de David Beckham en 2003 en las tiendas).